El problema de ignorar sin más los comportamientos indeseados

Por Emily Larlham
Traducción: Virginia Millares – www.damelapatita.com

 Nunca deberías ignorar los comportamientos indeseados de tu cachorro o perro si estos son autoreforzantes. Esto es porque al ponerlos en práctica, si los encuentra reforzantes, será más probable que los repita en un futuro. Repitiendo el comportamiento “indeseado” se crea un historial de reforzamiento, teniendo más probabilidades de que vuelva a ocurrir de nuevo. Aunque ignorar un comportamiento que busca tu atención es una magnífica forma de extinguirlo, solo ignorarlo, en el caso de que el perro nos salte encima o ladre, en vez de entrenar una alternativa puede darnos problemas. Esto es porque tu perro podría ofrecer otros comportamientos indeseados en lugar del que querías evitar cuando lo ignorabas. Por ejemplo: Si ignoras a un cachorro que salta sobre ti y no lo educas a hacer lo que quieres, probablemente comenzará a saltar más alto, a ladrar o a morderte la pierna para obtener tu atención de alguna forma. Jamás ocurrirá que tu cachorro se siente tranquilamente a esperar tu atención sin haberlo enseñado previamente, por tanto, el mostrarle lo que quieres que haga, le dará un comportamiento sustitutivo aceptable que ofrecer cuando el que no te gusta no le funciona.

El siguiente vídeo es un ejemplo de cómo enseñar al cachorro a no saltarnos encima mediante sesiones en las que enseñamos una respuesta alternativa a saltar. De esta manera, al ignorarlo, nos ofrecerá comportamientos que nos gusten en vez de reemplazarlos por otros que no nos agraden:

http://www.youtube.com/watch?v=lC_OKgQFgzw

En mi opinión, si enseñas al perro qué es lo que debe hacer, lo refuerzas por los comportamientos que te gustan que ya ofrece, interrumpes los indeseados y previenes que aparezcan los que no agradecerás, tendrás la llave de una educación exitosa y un manejo fiable de su comportamiento.

La interrupción de un comportamiento no tiene porque ser intimidatoria ni física ni psicológicamente. Puedes utilizar una llamada reforzada positivamente, un sonido de atención o la señal “deja” para conseguir que se aleje de algo y dirigirlo hacia otra cosa alegremente. Esto significa que ¡no tendrás los efectos secundarios de la utilización del castigo cuando trates con comportamientos que no te agraden!

Este es un vídeo tutorial en el que puedes observar cómo se entrena un sonido de atención para interrumpir un comportamiento  no deseado:

http://www.youtube.com/watch?v=TBvPaqMZyo8

Imaginemos que mi cachorro está mordisqueando la pared, y lo llamo utilizando una llamada entrenada previamente, dirigiéndolo hacia un juguete para mordisquear en el suelo. Será menos probable que mordisquee la pared en el futuro porque no obtuvo un refuerzo continuado de su acción. Si hubiese estado mordisqueándola durante diez minutos antes de que me diese cuenta, sin embargo, habría comenzado un historial de refuerzo que provocaría que hiciese falta bastante más trabajo de entrenamiento para extinguir el comportamiento. Esta es la razón por la que ser proactivo con los cachorros es tan importante. Prevenir los comportamientos indeseados en ellos durante sus primeras semanas en casa te ahorrará un inmenso montón de trabajo después.

De todas maneras, ¡interrumpir los comportamientos no deseados es solo una pieza del puzzle! TIENES reforzar a tu perro cuando esté haciendo lo que sí te agrada en vez de lo que no. Ten presente que si tiendes a ignorarlo y prestarle atención sólo cuando hace algo inadecuado, lo estarás educando para hacer justamente lo que no quieres, porque lo estarás reforzando con tu atención cada vez que se presenta  el comportamiento no deseado. La META es gestionar, entrenar y premiar los comportamientos deseados, y cuando las cosas no vayan según lo planeado, interrumpir los comportamientos indeseados. Necesitas crearte un plan de entrenamiento que dirija a tu perro hacia el éxito.

Si te roba la ropa interior y corre por toda la casa con ella para llamar tu atención, además de interrumpir ese comportamiento, tendrás que premiarlo con tu atención cuando esté tranquilo sin hacer NADA. Cuando esté tranquilamente tumbado a tus pies, prémialo con MÁS atención que cuando esté corriendo con tu ropa interior. Esto puede parecer contradictorio al principio, pero es crucial. Prodiga atención a tu perro cuando hace algo que consideras deseable, aun cuando esto sea simplemente permanecer tumbado en calma, y no cuando entra como una bala en la estancia con tu ropa interior en la boca sacudiéndola frente a tus invitados.

Muchos adiestradores te recomendarán ignorar los comportamientos orientados a obtener tu atención (sin enseñarle a hacer otra cosa). Hacer esto, no obstante, puede provocar efectos colaterales como frustración, agresión y picos de extinción. Los picos de extinción son los momentos en los que el perro ofrece los comportamientos indeseados a niveles más altos e intensos. Por ejemplo, las cabezaditas de tu perro intentando captar tu atención pueden derivar en mordisquitos de frustración si lo ignoras simplemente.

 

Happy Training!