Retirando los señuelos

Por Emily Larlham

Traducción Virginia Millares – www.damelapatita.com

Retirar el señuelo, o enseñar a tu perro a ofrecer un comportamiento sin agitar un premio frente a su nariz puede parecer una tarea difícil si no lo has hecho antes. Sin embargo, una vez hayas sorteado el primer obstáculo de la dependencia de tu perro a los señuelos en un par de comportamientos, se vuelve más y más sencillo conseguirlo en nuevos comportamientos.

Cuando comienzas a entrenar a tu cachorro o perro las primeras veces, asegúrate de enseñarle comportamientos en los que puedas retirar el señuelo fácilmente al mismo tiempo que otros en los que cuesta más. “Sienta” es una señal magnífica con la que practicar la retirada del señuelo con rapidez, dado que la mayoría de los perros se sentarán naturalmente sin demasiado esfuerzo. Otro fantástico comportamiento para practicar la “retirada del señuelo” es el giro en círculo. Si trabajas como primeros comportamientos únicamente aquellos en los que es complicado retirar el señuelo con rapidez, tales como mantenerse en dos patas para el “Sentado bonito o pide” o ejercicios como el “Acecha”, necesitarás utilizar el señuelo hasta que el perro fortalezca los músculos apropiados para realizar el comportamiento por sí mismo y puede que le cree una dependencia de los premios. Un principio simple: un perro que depende de que tengas un premio en la mano para trabajar, no realizará el comportamiento si no lo tienes. Para solucionar esto necesitas enseñarle que el premio es inherente a la realización del ejercicio y no depende de su presencia en la mano. Esta es una de las lecciones más importantes que tu perro debe aprender si vas a utilizar señuelos para enseñarle.

Una forma de retirar el señuelo es irlo haciendo en pequeños pasos, mientras nos aseguramos de no complicarle las cosas más y más conforme va avanzando. Para hacerlo, utiliza señuelo para construir el comportamiento unas 3-5 veces con el premio (uno que huela realmente bien) en tu mano. Entonces, haz como que coges un premio pero mantén tu mano vacía. Guía el comportamiento con el “supuesto premio” y clica o di “sí” conforme lo esté haciendo. Acto seguido, muéstrale que la mano está vacía, y con rapidez, coge un premio y entrégaselo. El hecho de haber seguido una mano vacía impacta al perro, así que la siguiente vez que repitas el ejercicio retrocede un paso y baja el criterio utilizando de nuevo comida en la mano. No debes elevar el criterio con demasiada rapidez puesto que tu perro se podría frustrar. Continúa guiándolo con premio, sin premio, también con el olor del premio en la mano de manera que no se sienta confuso y deje de seguir su movimiento. Una vez hayas entrenado unos 10 comportamientos utilizando este método, tu perro comenzará a ser un experto en la retirada del señuelo.

Un beneficio de utilizar señuelos para entrenar los comportamientos es que puedes transformar el movimiento de la mano con el premio en la señal gestual que utilizarás finalmente para solicitar el comportamiento. Por ejemplo, para enseñar la señal de giro, puedes empezar por mover tu mano vacía formando un gran círculo, primero en un círculo amplio cerca de él y más tarde uno menos amplio estando más alejado. Finalmente, esto derivará en un sutil giro del dedo o un movimiento del hombro en la dirección que quieras que gire. Entonces podrás añadir una señal oral al comportamiento si así lo deseas. Cuando estés cambiando el gesto de guía/señuelo al de la señal gestual con la mano, asegúrate de no incrementar la dificultad, especialmente si tu perro es novato en este proceso. Todo lo contrario, rebaja el criterio y vuelve a subirlo controladamente en su momento. Por ejemplo, podrías hacer un gesto muy pronunciado, después tres menos exagerados, luego otro pronunciado otra vez, uno sutil, otro más sutil todavía, luego otro más pronunciado. Esto ayuda al perro a no tener la sensación de que todo se vuelve más y más complicado. En otras palabras, si el ejercicio siempre va a más difícil y más complicado, el perro puede perder el interés.

Aquí hay un tutorial de retirada de señuelo:

Una vez que tu perro ofrezca comportamientos con soltura sin ser guiado puedes enseñarle un juego que yo llamo “¿Qué acabas de hacer?” para librarte de la guía mucho más rápido que si la vas quitando en pequeños pasos. Guía el comportamiento que deseas diez veces, con premio o con la guía de la mano simplemente, y entonces quédate quieto y espera a ver si el perro te ofrece el comportamiento. Si comienza aunque sea el más mínimo movimiento en la dirección en la que estabas trabajándolo ¡CLICA!!! Entonces retrocede un paso y enseña al perro lo que querías otra vez con guía. Una vez el perro ofrezca el comportamiento tres veces seguidas, puedes añadirle la señal justo antes de que lo haga.

Para los entrenadores obsesionados con los trucos: Una vez que el perro no necesite del señuelo para 50 comportamientos más o menos, será un super profesional en este juego. Deberías ser capaz de retirar la guía del señuelo para un nuevo comportamiento a partir de las diez veces que haya sido guiado, entonces retíralo, haz la señal gestual con la mano y espera a que el perro relacione lo último que hizo.

También, una vez que el perro haya aprendido el “comportamiento” de la guía, se dará cuenta que el refuerzo está relacionado con la realización del mismo y no con la presencia del premio en la mano. Así que, la presencia o ausencia  del premio en tu mano será irrelevante para él.

Me gusta tener un premio en la mano en vez de utilizar un target (diana) o utilizar la misma mano como target para que el perro la siga porque creo que se puede obtener mucha más precisión en sus movimientos conforme el perro se alinea con el olor. Creo que seguir un target por el olor en vez de visualmente o por contacto consigue construir el comportamiento que se quiere capturar para ser más un refuerzo secundario (un comportamiento que se ha condicionado en el perro para que disfrute haciéndolo) en el futuro (esta es una teoría propia; no hay evidencia científica todavía que la respalde). También creo que el señuelo, guiar por el olor, es una buena forma de incluir uno de los órganos más importantes del perro en las sesiones de entrenamiento, la nariz.

Cuando estés guiando mediante señuelo, ¡asegúrate de clicar los movimientos de los músculos apropiados! No cliques cuando el perro esté estático. Si estás enseñándolo a sentarse, clica cuando las patas se doblen. Si trabajas el “giro”, clica conforme el cachorro esté avanzando en el giro, no cuando haya dejado de girar y esté parado frente a ti.

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Happy Training!